lunes, 9 de febrero de 2009

El Judd Apatow español



“Freaks and Geeks”, “Virgen a los 40”, “Pasados de vueltas”, “Supersalidos”… Judd Apatow ha estado detrás, ya sea como director, guionista o productor, de algunas de las comedias norteamericanas más celebradas y exitosas de los últimos años. El tío ha creado un sello personal y reconocible. Algo de lo que pocos, muy pocos, pueden presumir. Además, la maquinaría apatowista no para. Tiene tres estrenos asegurados de aquí al 2010.

¿Y qué pasa si miramos en nuestra querida península? ¿Quién sería ese maestro del humor patrio? ¿Ese artista multitarea que crea comedias de éxito como churros?

David Serrano
tocó el cielo de los dioses del box-office con sus dos “lados de la cama”, su “Días de fútbol” y ese musical salido del averno trufado de canciones de Mecano titulado “Hoy no me puedo levantar” (no, no haré el chiste en el que se relaciona el título con las cuatro horas de duración porque ya lo hacen los espectadores más “despiertos” cuando el espectáculo llega a su fin). Pero con “Días de cine” se hundió con todo el equipo y por lo tanto perdió automáticamente el título de “Judd Apatow español”.

Santiago Segura rara vez ha conocido el éxito más allá de sus Torrentes y algunas excepciones. "El oro de moscú" y la primera parte de Isi&Disi pareció darle algo de crédito apatowista, pero lo perdió con el descalabro de su secuela. Como productor parece no haber tenido demasiado buen tino: “Asesino en serio”, “Una de Zombies”, “Promedio Rojo”, “La máquina de bailar”…

¿Y Borja Cobeaga? Parece que por el parecido razonable del cartel de su primera e inminente película “Pagafantas” está postulando muy seriamente para hacerse con el título del Apatow español.

Mientras que Cobeaga estrena su opera prima, sólo se me ocurre un nombre que podría cargar con absoluto merecimiento el título del Apatow español. Ojo… el galardón es post-mortem… tendríamos que echar la vista atrás y abrir un poco demasiado las miras (porque también tuvo sus descalabros). No, no les hablo de Mariano Ozores, retrocedamos un poco más atrás…

Enrique Jardiel Poncela ha sido uno de los guionistas/dramaturgos más brillantes de nuestra historia. Si a este hombre le hubiera dado por el drama sería tan venerado como Lorca, pero la comedia… ay, madre… la comedia siempre parece ese género “fácil”, ¿no?

Jardiel no fue director, pero algunas de sus obras fueron adaptadas con éxito al cine. Llegó incluso a viajar a Hollywood (este no usó material ajeno) para trabajar nada menos que en la Fox. El autor de “Las cinco advertencias de Satanás” escribía historias trufadas de un humor ágil con tramas “inverosímiles” para la época, pero que ahora son el pan nuestro de cada día en las series de cuatroº.

Jardiel nos regaló comedias con difuntos que vuelven del más allá para boicotear el nuevo matrimonio de su viuda o con protagonistas que encuentran la fórmula de la vida eterna y que una vez cansados de ella consiguen rejuvenecer año tras año mientras que ven envejecer a sus hijos. ¿Ghost Town? ¿Benjamin Button? No… “Un marido de ida y vuelta” y “Cuatro corazones con freno y marcha atrás”.

Puede que si Jardiel empezara hoy sería el típico cortometrajista flipado o quizá un guionista perfecto para “Siete vidas” (en su obra no dejaba de meter referencias punzantes a personajes punteros del momento).

Para su época fue un auténtico visionario del “high concept” y por eso en este blog se le venera. Por eso y por el epitafio de su tumba:

«Si queréis los mayores elogios, moríos».



PD: Apatow, despide a tu montador. Siempre te cuela veinte minutos de más.

PD2: Lectores, las obras de Jardiel Poncela siguen siendo puestas en escena año tras año. No pierdan la oportunidad de acercarse al teatro o de al menos leer sus textos.


14 comentarios:

Pau dijo...

Totalmente de acuerdo. Recomiendo libro: "Los humoristas del 27", Ed. sins entido, una buena introducción a esa generación de humoristas y creadores geniales.

txopsuey dijo...

Jardiel era un genio. Conozco a varios guionistas más que lo idolatran (yo me incluyo). ¿Qué sería de él si viviera en nuestros días? Sólo pensarlo me deprime... Mejor dejarlo donde está.
Saludos.

Anónimo dijo...

¿Comparar a JARDIEL PONCELA con Judd Apatow?

ESTÁS LOCO.

PD: Estoy ANSIOSO por saber qué películas has hecho, Santamano.

Aunque si dices que te gusta Apatow MIEDO ME DA.

dequesi dijo...

Conozco más a Poncela que a Appatow, seguramente al contrario que el 99% de mi generación (del escaso porcentaje de mi generación que conozca a alguno de los dos, se entiende). Después de esta inesperada comparación, tendré que verme alguna de sus pelis. Referencias no le faltan...

Chico Santamano dijo...

A ver... evidentemente es una comparación TRAÍDA POR LOS PELOS para hablar de uno y de otro. Pero sí es verdad que en su momento Jardiel fue tan omnipresente en las carteleras como Apatow lo es ahora.

Además de ser ambos un revulsivo para una comedia que pedía un nuevo aire. Cada uno con su estilo supieron brillar en momentos complicados para la creatividad (dictaduras de Franco y el blockbuster del verano, of course).

En cualquier caso no pretendía comparar sus obras sino sus figuras como iconos de la comedia de su época.

gabkarwai dijo...

Cuando vi los trailers de Benjamin Button enseguida pensé en Jardiel Poncela. Joder, si "4 corazones con freno y marcha atras" va de eso!

Deckard dijo...

La primera postdata es una verdad como un templo.

José Ignacio dijo...

Si señor. Jardiel Poncela es un autor a reivindicar.
Escribió una novela titulada: “La tourné de Dios” en la que cuenta como Dios decide bajar del cielo y darse una vuelta por el planeta que creó.
Si la encuentran por ahí cómprenla. Es un auténtico delirio

Ra está en la aldea dijo...

Ay, madre. Pobre Jardiel Poncela. Hay una diferencia fundamental que se te escapa: Jardiel era español y, si volviera a nacer hoy en día, acabaría exactamente igual a como acabó en 1952: en la ruina, medio loco y abandonado por todos.

Miss Julie dijo...

¡Uhmmm! Sr. Santamano dada su juventud y conociendo a la gente tan cool con la que se relaciona, nunca hubiera imaginado que nos saliera por Jardiel. ¡Chapeau!

Es uno de mis autores favoritos: "Eloisa está debajo de un almendro", "Los habitantes de la casa deshabitada"... ¡Ah! Y al igual que GARWAKI, la relación de "Benjamin Button" con "Cuatro corazones con freno y marcha atrás" fue inmediata.

Chico Santamano dijo...

Pues mire, Miss Julie... ¡Yo he interpretado a Jardiel! Cuando era (aún) "más joven" estaba en un grupo de teatro aficionado e hicimos unas cuantas de sus obras. Y es tan divertido de ver y leer como de interpretar.

Anónimo dijo...

Repuesto del sobresalto causado por el título de su - necesariamente - reivindicativo post, no tengo más que darle la razón, estimado Santamano: además de tocar todos los palos - hasta se atrevió con el genio de baker Street en las "Novísimas aventuras de Sherlock Holmes" o "Los 38 asesinatos y medio del castillo de Hull" -, el amigo Jardiel, junto con los no menos reivindicables Gómez de la Serna, Mihura o Tono (su "Ni pobre ni rico sino todo lo contrario" también es descacharrante), practicaban un humor inteligente y absurdo que, rozando la astracanada, huía de los pesarosamente actuales Morancos, Josés Motas o Tonechos ("humoristas" de la TeleGaita cuyos programas deberían ser perseguidos legalmente por escándalo público).

Ah, una última apreciación realizada desde lo más pedante de mi alma: "The curious case of Benjamin Button", como sabrá, se basa en un relato corto de F. Scott Fitzgerald, publicado en 1.921. El hecho de que "Cuatro corazones con..." se estrenara por primera vez en 1.936, cuatro años después del primer viaje de Jardiel a Jolivú, creo que no le resta un ápice de su genialidad.

Anónimo dijo...

El Judd Apatow español fue Pedro Lazaga.

Diego Fdez. Sández, autor de "Jenny Hill y el Caso de los 3 Diamantes", comediógrafo y novelista dijo...

Hombre, comparar a Jardiel con las telecomedias de hoy día..., ¡ya quisieran!
Como dijo Groucho Marx, la televisión hace mucho por la cultura (enciendes la tele, ves la basura que hay, la apagas y te pones a leer un libro).