miércoles, 29 de octubre de 2008

Algunos engimas sin respuesta (I)



¿Puede José Antonio Maldonado seguir trabajando?


Hace unas semanas aparecía esta noticia. Tras jubilarse, José Antonio Maldonado se pasaba a dar el tiempo a una web que nada tiene que ver con la de la cadena pública.

Gracias o por culpa del ERE de TVE los profesionales mayores de 50 años tuvieron que prejubilarse. Quitarse del medio a los empleados más mayores, y por lo tanto más caros, implicaba supuestamente un saneamiento de las cuentas públicas, pero como hecha la ley hecha la trampa, algunos de esos trabajadores que ya cobran su jubilación, al mismo tiempo están trabajando supuestamente de tapadillo en otros sitios o creando productoras que posiblemente se beneficiarían de todos esos contactos acumulados durante años en la casa. ¿Puede mi abuelo cobrar su jubilación y seguir trabajando legalmente al mismo tiempo? ¿Si ese trabajo no es “legal”… estaría cobrando en negro? ¿Alguien controla esto?



¿Por qué Coronado no es víctima de la audiencia?

De mayor quiero ser José Coronado y no precisamente por haber probado los inmensos labios de Esther Cañadas. Quiero estar blindado contra el fracaso. “Código Fuego”, “Los 80”, “RIS”… Y en cine tampoco es que le haya ido mucho mejor. Ahora se encuentra metido en una nueva serie para Telecinco: “Acusados”.

¿Por qué siguen confiando en él una y otra vez? Se dice que tiene un contrato blindado con telecinco por unos cuantos años y que para rentabilizar la pasta tienen que meterle sí o sí donde sea. Vamos, como Juan Y Medio en Antena 3. Pero esto nos genera una nueva pregunta sin respuesta… ¿Qué les llevó a creer a los señores de los despachos de telecinco que Coronado era garantía de éxito como para querer quedárselo para ellos solos? Hace unos años estuvo a punto de interpretar al cura protagonista de Quart (Antena 3), papel que acabaría interpretando Roberto Enríquez (otro que también tiene una buena lista de batacazos televisivos)… ¿Quizá resida aquí la razón de ser de ese contrato blindado?



¿Por qué “El síndrome de Ulises” ha tenido tres temporadas?

Hay que reconocer que últimamente Antena 3 está teniendo mucha paciencia con sus series. Siempre les hemos echado en cara a las cadenas que no dejaban que sus productos se asentaran, pero el caso de la serie de Miguel Ángel Muñoz ha sido especialmente llamativo.

Su primera temporada no fue un éxito, pero aguantó mínimamente el tipo. Apostaron por una segunda en la que se gastaron el oro y el moro en sumar dos fichajes estrella: Lolita y Fernando Tejero. Lejos de subir puntos de share se descalabraron pero bien. Sorprendentemente renuevan por una tercera. Ahora sin Lolita ni Tejero y la serie, como era de esperar, tampoco levanta cabeza hasta que finalmente acabó agonizando en el late-night hasta morir para siempre.

¿Exactamente qué veían los jefazos de Antena 3 para confiar tanto en este producto? Hace años corrió el rumor loquísimo de que “Un paso adelante” se salvó porque a Ana Botella y a su hija les encantaba la serie e hicieron la llamada correspondiente. ¿Ha habido llamadas en este caso? ¿Alguien disfrutaba especialmente con las nuevas aventuras de Miguel Ángel Muñoz?



¿Por qué el trailer de “Sangre de Mayo” es amarillo?

Mucho se habla de lo que va a revolucionar el cine James Cameron con su película Avatar, de ese invento clave para la cinematografía universal que es la Polivisión del genio Jaime Rosales y se nos ha pasado a todos por alto que Garci ha revolucionado el cine de verdad de la buena. Primero llegó el blanco y negro, luego el color, después el 3D y ahora el director de “La herida luminosa” da un paso adelante y otro para atrás al mismo tiempo. Ha creado el cine en Amarillo y negro.



El A/N arrasa. Se lo digo yo.

domingo, 26 de octubre de 2008

Entrevista hastiada (II)

Segundo round del Hastiado vs. Santamano. Esta vez nos centramos en el libro y en los cursos de Cuba. Yo hago ver como que me lo he leído entero (es verdad, que conste) y a él le gusta sentirse importante respondiendo como influyente autor (es verdad también). Disfruten.



CS: Acaba de lanzar el “Manual del guionista de comedias televisivas”. Siempre dice que el blog fue hijo del fracaso de “Divinos”, ¿de quién es hijo el libro?

GH: Ya era hora de hablar del libro, empezaba a mosquearme. El libro es hijo mío y de una cubana grandota y sabrosona llamada “EICTV” (Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños). Es una ampliación de los apuntes sobre los que baso cada año el taller que imparto allí. Por supuesto, debo agradecer a mi buen colega Rolando Pardo que me ofreciera la oportunidad de colaborar con aquella escuela mágica que tanto me ha enseñado, y que tan buenos momentos, amigos y mojitos me ha dado.




CS: ¿Es un encargo editorial o lo movió cegado por la ambición de convertirte en la Linda Sieger española?


GH: Es un proyecto que inicié un poco a lo loco, porque sí, quizá sorprendido y alentado por el hecho de que no existiera ningún manual de ese estilo en España, ni siquiera traducido del inglés. Suponía un buen ejercicio para mí y lo inicié con parsimonia, dedicándole atención cuando tenía tiempo libre. Ambición ninguna porque yo no quiero vivir dando clases, sino escribiendo, y porque es imposible ganarse la vida vendiendo libros a no ser que seas un Pérez Reverte de la vida. Además, yo no quiero ser Linda Sieger, yo quiero ser Don Draper.

Una vez que el libro estuvo terminado lo moví por varias editoriales y en “T&B” se mostraron interesados. También llamó la atención de “Ocho y medio” pero claro, había que quedarse con una sola. He de decir que ha sido un placer colaborar con “T&B”, que ya habían publicado con éxito “Cómo crear una serie de Televisión”, de Nuria Verde y Gonzalo Toledano (a quien tuve el placer de conocer hace poco). En el tema de la edición sólo lamento, como decía en el post, algunos errores en el formato de los textos de guión.




CS: Se oye mucho eso de “cómo alguien como Mckee que no ha escrito nunca nada con éxito puede dar clases de nada”. ¿Qué opinas de esta… (no quiero influir en tu respuesta)… gilipollez?

GH: No te preocupes. Para influir en mis respuestas tendría que tomarme en serio alguna de tus preguntas. Yo creo que el éxito en esta industria tiene más que ver muchas veces con el azar, tu disposición a bajarte los pantalones y con las habilidades sociales con las que cuentes, que con la calidad de tu trabajo, así que eso del “éxito” me importa poco a la hora de valorar el trabajo de alguien. Pero, aunque no creo que sea algo imprescindible, sí que considero recomendable que un profesor de guión haya escrito profesionalmente, del mismo modo que un profesor de dibujo debería saber dibujar. Puede que un guionista de carrera no sea capaz de escribir una obra maestra –o puede que sí-, pero al menos conoce el trabajo concreto del día a día y las dificultades reales y precisas a las que se enfrenta un guionista, como la necesaria habilidad para robar comida de plató, cual ninja, antes del corte para bocadillo.




CS: Su manual me parece una herramienta imprescindible para la gente que empieza para poder conocer los engranajes de las series en general y de las cómicas en particular, ¿pero qué cree que le puede aportar a la gente que ahora mismo ya está currando y escribiendo en las productoras patrias?


GH: Hombre, tanto como “imprescindible”... Dejémoslo en “importantísimo”, jaja. Tal vez sea de interés para guionistas profesionales que no hayan escrito comedia, ya que el manual se centra en el análisis del guión de series cómicas. Por lo demás, la mayoría de profesionales ya conocen bien la materia de la que hablo. El manual puede servirles, quizá, para recordar o poner en orden algunos conceptos básicos, para fisgar un poco en otra forma de trabajar o concebir la comedia distinta a la suya, para calzar una mesa que cojee o alimentar una estufa de leña. Qué más da, mientras lo compren.




CS: Habla en el libro de la forma de hablar de los personajes y los “chistes de texto” y yo he de confesarle en este mismo momento que odiaba “7 vidas” por eso mismo. Daba igual que el personaje fuera muy espabilado o muy tonto. Siempre tenía a punto ese chiste perfecto sobre el alcoholismo y María Jiménez.


GH: Uf, son chistes que funcionan a un nivel muy básico –en la misma línea que los pedos en jacuzzis- pero un exceso de ellos pueden convertir una comedia en un recital sin alma para el espectador, y en un infierno para los guionistas que lo escriben. Como decía en un post reciente, la comedia siempre debe estar al servicio de los personajes, son de ellos de los que nos reímos, de sus debilidades y contradicciones (en las que nos vemos reflejados). Los guionistas de “Friends” o “Frasier”, por ejemplo, siempre entendieron eso. Los chistes de texto metidos sin ton ni son ralentizan el curso de una escena y provocan una pérdida de credibilidad en el espectador. Mi personal –y posiblemente estúpida- teoría es que habría que apostar por lo cualitativo y no por lo cuantitativo. Es decir, pocos chistes, pero muy buenos. Así te podrás centrar en lo importante: contar una historia. Pero claro, ¿quién sabe hacer sólo chistes muy buenos?




CS: En el Manual también habla de la Writers Room (guionistas reunidos ante una gran pantalla en blanco para afinar chistes y situaciones). Nunca he trabajado de esta forma. De hecho lo más cerca que he estado fue verlo en el documental “De los Serrano a Cuenta atrás” donde a los pobres guionistas se les veía, no sé si por la presencia de las cámaras, silenciosos y forzados como si estuvieran poniendo un huevo. Me pareció algo tan frío que me dejó un poco turbado. Desde la ignorancia más absoluta, ¿realmente funciona este método?


GH: Realmente funciona. Y sí, muchas veces la “Writers room” es un lugar oprimente donde a nadie se le ocurre nada y en el que todo el mundo desea irse a su casa o, mejor aún, a un bar con “happy hour”. Pero conozco a los compañeros que aparecían en el documental y te aseguro que son capaces de hacer reír, y mucho. En la “writers”, como la llamamos para no gastar saliva, hay momentos de mucha diversión –casi nunca por cosas que plasmas en el guión- y desde luego es una manera estupenda de filtrar las tonterías que a ti te parecen muy graciosas, y de aprender constantemente de tus compañeros. Eso sí, para poder trabajar con este sistema uno tiene que ponerse un chaleco antibalas para soportar las críticas descarnadas a tus aportaciones, no hay tiempo para tratar a los compañeros con tiritas.




CS: Yo no es por picar, pero… Noto cierta animadversión salpicada por las páginas de su libro hacia Florentino Fernández…


GH: ¿Sí? No me había dado cuenta. Cuento una anécdota graciosa que protagonizó una vez que se cortó el pelo entre el ensayo general (que se grababa de tabla de salvamento) y la grabación. Y es cierto que lo pongo de ejemplo cuando hablo de un tipo de protagonistas que son buenos cómicos pero que fallan en las habilidades interpretativas. Pero no había mala intención en ello, de hecho creo que es uno de los actores más divertidos, sanos y desprovistos de snobismo que he conocido. Él mismo era consciente de sus limitaciones y se esforzaba por estar a la altura en una serie que contaba con actores y actrices verdaderamente sobresalientes.




CS: ¿No cree que algún alma cándida debería sacar un manual similar para los directores de comedia en televisión? De poco sirve que te escuernes en hacer chistes brillantes si luego el director la caga con los actores y la planificación.


GH: Desde luego. Los mejores gags son aquellos cuyo éxito depende de la interpretación del actor (porque suelen ser aquellos que inciden en la personalidad del personaje). El tempo, el tono adecuado, la cadencia... pueden salvar o echar a perder un buen chiste. Y es cierto que no hay muchos buenos directores de comedia en España. Y, si me apuras, tampoco muchos buenos actores cómicos. Y es muy cierto, como bien apuntas, que no vendría mal algún manual de dirección que plasmara la realidad del día a día en la dirección de ficción televisiva española.




CS: Por una vez y sin que sirva de precedente hablemos bien de alguien… ¿El mejor director de comedia en España se llama…?


GH: Mario Montero. Fue uno de los máximos responsables del éxito de “7 Vidas” y ahora es productor ejecutivo de “La Familia Mata”. Vale, sí, es mi jefe, pero también mi amigo. Si mi respuesta está condicionada por algo, será por lo segundo, no por lo primero. También destacaría, sin conocerlo, a Luis Guridi, que ha hecho de “Camera Café” un éxito indiscutible.




CS: Como no todo en la vida son los libros… ¿Cuántas puñaladas le darías a toda esa gente que trabaja en la tele y se jacta de no ver tele? A mí es algo que me mata.


GH: Es absurdo. Te puedes jactar de no ver determinada tele, pero de no ver nada... Es uno de los problemas de la industria televisiva española, que todavía hay mucha gente que se avergüenza de trabajar en ella. Yo no me avergüenzo de trabajar en televisión, sólo me avergüenzo de que algunas cosas que se emiten lleven mi nombre, jaja.




CS: Cada año imparte un curso de guión en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños. ¿Es cierto que no le pagan nada en Cuba porque, como buen guionista, es la única oportunidad de sexo fácil que tiene al año?

GH: El sexo fácil está aquí, en los despachos de los ejecutivos. Eso sí, es doloroso. En Cuba me pagan poquito pero la estancia y el vuelo son gratis. Y hay una piscina enorme. Para mí es suficiente. De sexo bien, gracias.




CS: ¿Cuál es el perfil de los alumnos que acuden a esos cursos?


GH: Suelen ser gente entre 20 y 35 años, con algunas excepciones. Son sobre todo españoles, mexicanos, chilenos, cubanos, brasileños... A todos les gusta la comedia y les atrae la idea de aprender algo de un género para el que no suele haber muchos cursos. Casi siempre suele haber algún profesional de la televisión que quiere profundizar en la escritura de la sitcom. Y todos tienen muchas ganas de juerga (y a veces tengo que hacer de poli malo para que no pasen de la decimosexta cerveza y se vayan a la cama).


Sólo queda una entrega. No se la pierdan que es la mejor.
Continuará...

miércoles, 22 de octubre de 2008

La tele en internet III: Con pelos en la lengua



Una muestra más de que para hacer bien el amor hay que venir al sur. La tele se queda atrás y toda esa gente con talento que no encuentra hueco en los medios tradicionales se refugian en la red con poca pasta, pero con la libertad creativa soplando a favor.

No les descubro nada si les digo a estas alturas que un servidor disfruta como loco de los delirios de los “Venga Monjas” y de la exquisita “Tú antes molabas”. Pero lo mismo no conocen la existencia de “Con pelos en la lengua”. Ya está disponible el trailer y promete no dejar indiferente a nadie.



“Con pelos en la lengua” no es sólo una serie para Internet. Son tres series muy burras con tres protagonistas distintos y tres formas diferentes de hablar y sufrir por el sexo. Habrá quién se escandalice por el tono y por su lenguaje soez, pero señores… ¿quién no ha tenido estas conversaciones y en esos términos (o peores) entre amigos?

Comienza en breve, no le pierdan la pista.

martes, 21 de octubre de 2008

La entrevista hastiada (I)



En un blog de y para guionistas sobra cualquier presentación a Guionista Hastiado. Todos conocemos su blog, todos sabemos quién se esconde detrás de la leyenda y todos hemos leído y jaleado sus posts perpetrados desde la experiencia y, por qué no decirlo, la mala leche. Hace unas semanas publicó su primer libro: “Manual del guionista de comedias televisivas” y hoy se somete a la primera parte de una larga entrevista hijaputa en la que hablamos del blog, de las series en las que ha trabajado, de trolls, de pasta, de sexo (cómo no), de Globomedia, de Cuba...

Señores, señoras, guionistas y guionistillas…



GUIONISTA HASTIADO

CS: Para empezar esta entrevista, haremos el juramento de no sacar a Paco Umbral y su sobadísimo “yo he venido aquí a hablar de mi libro” a colación durante el transcurso de esta. ¿Le parece?

GH: Me parece estupendo. Yo no sé mucho de Paco Umbral, y además he aceptado esta entrevista sólo para hablar de mi libro.


CS: Como buen fan declarado del reality que soy no puedo dejar de sentir envidia por sus iniciales. Enhorabuena.

GH: Sí, soy consciente de que los últimos niveles de audiencia de “Gran Hermano” tienen mucho que ver con la promoción gratuita que les brindo con mis iniciales. Lo cual, si bien podría enorgullecerme, me horripila. Creo que el programa es el máximo exponente de todo lo que no me gusta de la televisión. Y eso que tengo buenos amigos que trabajan en él.


CS: Si busca en google las palabras “blog guionista” su blog aparece el primero. Una lectora muy mala me pide que le pregunte cómo el guionista de “La familia Mata” y “Divinos” (ignorar “7 vidas” delata su maldad) ha conseguido un éxito tan notable.

GH: Primero cabría matizar lo de “éxito notable”, que no creo que sea tal. La pequeña aceptación que ha conseguido el blog supongo que se debe a una cierta dosis de sinceridad, a un poco de estupidez, a cierta mala prensa que siempre agita a las masas, y a que trabajamos en un medio que, para bien o para mal, genera interés. Y también, claro, a que procuro no tener el blog demasiado abandonado.

Respecto a mi currículum, entiendo que supone un apetitoso argumento al que agarrarse cuando no se está de acuerdo conmigo. Sin embargo, por mucha verdad que pueda haber en la sentencia “y sin embargo tú no has demostrado que sí lo sabes hacer bien, tontolín”, no deja de ser una argumentación algo vacía de contenido, sobre todo cuando se debaten otros asuntos. Al fin y al cabo, en este país cainita en el que vivimos, ¿hay alguien que no se libre de ese tipo de absurdos contraataques? ¿Amenábar? ¿Almodóvar? ¿Fernando León? ¿Javier Bardem? ¿No son ellos, precisamente, los que más diatribas hacia su trabajo reciben? Achacarme el fracaso o los malos resultados de “Divinos” o de “La Familia Mata” –por las que también comparto una endeble valoración- sería tan absurdo como atribuirme los posibles méritos de las decenas de capítulos de “7 Vidas” que coescribí.


CS: En su blog ha sido muy crítico con algunas series españolas. ¿No le da cosa sabiendo que detrás de ellas hay guionistas que seguro leerán lo que dice de su trabajo?

GH: A pesar de que sí ha habido personas que se han molestado, lo que nunca dejará de apenarme, creo que siempre he sido muy claro al separar la crítica de los productos y la de los profesionales que los crean. La idea general que se desprende del 99 % de mis posts es que si la televisión que tenemos no es todo lo buena que nos gustaría –por ponerme eufemístico- es a causa de una industria desorganizada, primeriza, y que otorga la mayor parte de las decisiones fundamentales –como qué productos se hacen y de qué manera- a gente que no tiene interés por lo narrativo, ni la formación necesaria para un oficio que consiste, grosso modo, en contar historias. Yo nunca pretendo juzgar quién es “bueno” en su trabajo y quién no, lo único que hago es opinar acerca de lo que veo, y pregonar una y otra vez, sencillamente, que un guión lo debería escribir siempre un guionista.

Considero, y así lo digo con frecuencia, que hay buenos guionistas en nuestra televisión, y que podrían llegar a ser aún mejores y a hacer grandes cosas si la industria lo permitiera. Yo me posiciono flagrantemente a favor del gremio de los guionistas –a veces incluso de manera poco ecuánime-, pero si hay alguno que no puede encajar que no me haya gustado un producto en el que ha colaborado, no puedo hacer nada. De todas formas, es un porcentaje muy mínimo respecto a la gente que lee y/o opina en el blog.


CS: Me consta que su crítica del primer capítulo de “El internado” cayó como una ducha de estiércol caliente sobre las cabezas de sus escritores.

GH: Entiendo que cualquier guionista que tenga un poco de corazón se identifique mínimamente con aquella producción en la que colabore, y que a nadie le gusta recibir críticas. Pero, en primer lugar, yo soy el primero que acepto sin problemas que a alguien no le guste alguno de los trabajos en los que he colaborado. Por otra parte, procuro hacer críticas constructivas, hablando de las cosas que me gustan y de las que no (aunque sí, vale, hay días que la leche está un poco más agria, todos somos humanos). Respecto al caso concreto al que aludes, la mayor parte de mis comentarios se centraron en aspectos que no tenían que ver con el guión, y además nunca achaqué a los guionistas de la serie ninguna responsabilidad por los posibles errores (porque sabía que no la tenían).

La atención que suscitó ese post tuvo más que ver con el hecho de que dos equipos diferentes que habían trabajado en el proyecto (uno de los cuales había sido apartado de él antes de emitir) se enzarzaron en un cruce de acusaciones poco elegante. Los ánimos estaban un poco caldeados y el anonimato que ofrece Internet dispuso un campo de batalla en el que revolcarse. Reconozco, eso sí, que puede que el post provocara, sin buscarlo, una trifulca poco agradable. Desde hace un tiempo trato de ser más cuidadoso con ciertas opiniones que pueden generar mal ambiente, aunque si exagerar; esforzarse por caer bien a todo el mundo es la mejor forma de hacer algo sin alma ni interés para nadie.


CS: ¿Qué porcentaje de guionistas enrabietados se esconde detrás de los trolls que habitan en sus comments?

GH: Supongo que hay algunos cuantos, pero me consta que cada vez son menos y que, como ya he dicho, son una parte muy pequeña de todos los lectores (y guionistas) que entran a leer. En cualquier caso, bienvenidos son siempre, son muy divertidos.


CS: ¿Cuál es la trifulca más chunga que has vivido a este respecto? Recuerdo que se lió una buena con “Casi perfectos” (serie a la que alude en el libro al hilo de las supuestas risas enlatadas).

GH: En aquella época yo llevaba poco tiempo con el blog y me sorprendió que un comentario fuera de lugar –y del que me arrepiento, dije algo así como que la serie “era una mierda” tuviera o no risas enlatadas- montara semejante algarabía. Por desgracia no creo que todo se debiera al post –eso sería algo pasajero y fácil de solucionar, por ejemplo arreándome unos cuantos soplamocos a la salida del cine. Más bien creo que el blog sirvió de catalizador para que salieran a flote unos malos rollos que existían de antemano, que subyacen en la industria, y que son una de las cosas que más me duelen de este oficio. De nuevo insisto en que no creo que los problemas de “Casi Perfectos” tuvieran que ver con el equipo de guionistas. De hecho yo había trabajado durante meses en su mismo edificio, convivía con ellos, y sabía de las dificultades con las que se enfrentaban día a día.

Afortunadamente poco después tuve la oportunidad de hablar del tema cara a cara con algunos de los implicados –incluso de los anónimos- y relajar la tensión con cervezas de por medio. Yo pedí disculpas sinceramente, admitimos que la ofuscación fue la responsable de lo elevado del tono, y creo –así lo espero- que todo aquello quedó en una tonta disputa que se ha olvidado.


CS: ¿Tiene la certeza de que el blog le haya cerrado puertas en alguna productora? ¿O por el contrario se las ha abierto?

GH: Supongo que habrá un par de tipos por ahí que no me contratarían, como José Luis Moreno –si es que sabe quién soy, que no lo creo- pero es que posiblemente yo tampoco querría trabajar para ellos, así que todos salimos ganando y el mundo es un sitio más bonito. Son mucho más importantes para mí los buenos amigos que he hecho gracias al blog y todo lo que me han enseñado de este trabajo del que todavía sé tan poco. No creo que se me haya abierto ninguna puerta, pero sí he recibido tarjetas de visita por correo (lo siento, creo que me he perdido un poco en la metáfora).



CS: ¿Cree que en los despachos de las productoras y las teles leen los blogs?

GH: Me consta que es así. Eso tiene un lado muy positivo: significa que saben leer. Y ahora en serio, creo que los blogs favorecen algunos aspectos importantes para la regeneración de nuestra industria, como la práctica del ejercicio crítico respecto al trabajo propio y ajeno –aunque todavía haya gente a la que le moleste y que dramatice un poco- y la constancia de que somos un colectivo real, con preocupaciones cada vez más colectivas y conscientes. Y, por supuesto, las bitácoras son un buen acercamiento al medio para la gente joven que quiere acceder a él (si es que después de leernos quieren seguir accediendo).



CS: En el post en el que presentó su libro tapó su nombre en la portada… (!) ¿No le parece un poco absurdo el intentar mantener en secreto su verdadera identidad al mismo tiempo que promociona su primer libro en el blog o sus cursos cubanos? ¿Cómo se come eso?

GH: Jaja, hace mucho tiempo ya que no trato de ocultar mi identidad, siempre ha sido muy sencillo deducir quién soy. Creo que lo del libro fue una cuestión de costumbre, porque yo nunca había dicho en el blog “soy Natxo López”, y ponerlo en letras grandes me pareció, precisamente, darle demasiada importancia a algo que no la tenía. No se trataba de ninguna “salida del armario”, sólo era un libro.


Continuará...


jueves, 9 de octubre de 2008

El misterio de Tropic Thunder



¿Se acuerdan de la película intrusa?
Pues ya se estrenó y, como yo donde pongo el ojo pongo la bala, el estreno ha traído cierto lío.

Antes de nada no puedo dejar de recomendársela con la hipérbole fácil, rápida y nada reflexionada de “es la mejor película del año”. Lo es de momento y no se hable más.

Al lío. El estreno de “Tropic Thunder... (ejem) ...Una guerra muy perra” suponía el debut como distribuidora nacional de Paramount Pictures Spain. Arrancar con la comedia más esperada del año debería haber supuesto una fiesta por todo lo alto en sus oficinas. La cinta venía precedida por un buen taquillazo veraniego en USA, pero mucho me temo que en las noches del jueves al domingo Pierre Auger (en la foto), vicepresidente y director general de Paramount (de momento), durmió más bien poco.

Centenares de personas acudieron el viernes a más de un cine de los gigantes Kinépolis y Cinesa y se encontraron con que la película se había caído de la cartelera. Oficialmente salía en 350 salas, pero sin embargo ¿dónde estaban todas esas copias? ¿cuál era la versión oficial? Los cines echaron la culpa a la distribuidora y la distribuidora guarda silencio. Como soy un investigador de poca monta les he mandado un mail, pero no contestan… Si alguien con ansias de convertirse en redactor de “La noria” quiere arrancarles unas declaraciones, este es el número al que deben llamar: 91 322 58 00 (yo lo he intentado, pero no lo cogen… ¿será un teléfono fantasma como las copias de Tropic Thunder?).

El caso es que semejante desaguisado ha tenido una consecuencia directa: la película más potente del fin de semana se conformaba con un cuarto puesto, detrás incluso de “Babylon” (otra que ha traído polémica por las críticas del propio director hacia el resultado final). La cinta de Ben Stiller se ha tenido que conformar con una recaudación de 900.000 euros, una cantidad considerablemente por debajo de lo esperado si tenemos en cuenta que en su enésima semana en cartel “Vicky Martín Berrocal”, la nueva película de Woody Allen hizo 400.000 euros más.

Así que… Esta es la maldición de las películas intrusas, amigos. La que se estrena antes, sale perdiendo. Que se lo digan a “Deep Impact” (perdedora frente a “Armagedon”) o a “Antz” (“Bichos les dio una buena paliza en la taquilla).

Si alguien ha sufrido alguna experiencia en los cines con respecto a la distribución perra de "Una guerra muy perra", que nos arroje un poco de luz sobre dicho misterio… Los comments están a su entera disposición.

lunes, 6 de octubre de 2008

El envoltorio



Llevo dos días llorando desconsoladamente.
Lo siento, soy un enemigo de lo feo. Me gustan las cosas bien hechas, mimadas hasta el extremo, presentadas como si se nos fuera la vida en ello. Sí, soy de esos que han llorado este domingo viendo el especial que ha dedicado El País Semanal al “nuevo” resurgir de las series norteamericanas.

Por desgracia en el enlace no aparecen las fotos promocionales que ilustraban los artículos de cada serie, pero se pueden imaginar que son una auténtica delicia. Un placer para los ojos. Actores y actrices vestidos, peinados, maquillados, iluminados y retocados por photoshop con dedicación, esmero y sobre todo picardía empresarial. Porque ellos, qué tonterías ¿eh?, sólo enseñan sus productos con el envoltorio más bonito del mundo.

Si les digo la verdad no he leído el reportaje. Me daba igual lo que dijeran. Sólo he MIRADO esas fotos y he palidecido de envidia (de la mala) al ver cómo esos cabrones cuidan sus productos y son conscientes de que conseguir una buena imagen promocional para tu serie es tan importante (a veces más) como conseguir un reparto adecuado o tener en nómina a los mejores directores para que dirijan el tinglado.

Para colmo, una vez que se me pasó el berrinche de niño envidioso me he despertado con esto


(Pinchar en la imagen para verlo en todo su esplendor)

Y claro, otro soponcio, pero esta vez al recordar lo rápido y mal que se hacen las cosas en este nuestro país. Imagino que al menos una persona en la productora de “Cazadores de Hombres” o en Antena 3 tendría buenas intenciones. Quiero creer que alguien quiso hacer una buena sesión de fotos. Quiero creer que alguien quiso reunir al reparto en un estudio ante un buen fotógrafo, con una luz cuidada, con una buena maquilladora, con una buena peluquera… pero en cambio han conseguido dar una imagen descuidada, improvisada y chunga a más no poder.

Y que nadie diga que esto es una cuestión de presupuestos porque en este caso costaba lo mismo hacerlo bien que mal. Emma Suárez debería pedir una indemnización millonaria por permitir que media España la vea hecha unos zorros. Alejo Sauras, merece que le pongan un piso en Serrano, por no pelearse con el resto de compañeros por un poco de luz. Y no hablemos de esa chaqueta negra del "comisario" sacada directamente del armario de Jaime Cantizano o esa camisa arrugada (la primera empezando por la izquierda) que nadie se molestó en estirar un poco.

Y si quieren viajar hacia atrás en el tiempo aproximadamente unos 9 años, no pueden dejar de visitar la web de la serie. Les emplazo también a buscar las diferencias entre esta foto que acompaña al post y la que aparece en la home del sitio oficial.

En definitiva, es triste que se gaste tanto dinero y esfuerzo en cuidar el look de una serie, eso que ahora se llama "factura", como parece ser el caso de “Cazadores de Hombres” y que sin embargo se deje de la mano de Dios algo tan importante como la tarjeta de visita que mostrarás al público al que quieres y debes seducir.

Así nos luce, señores...


PD: Como no es bueno generalizar, recordaré el único caso que, a mi juicio, merece una emocionada ovación a sus responsables: “Génesis: en la mente de un asesino”. A los pobres no les sirvió de mucho, pero al menos se promocionaron con DIGNIDAD.


Actualización: al hilo de este tema de las fotos promocionales y demás me topo con este post con parecidos razonables de la amiga Ruth para Vayatele.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Las escaleras de la secuencia 13



Hay cosas que un productor no debería hacer nunca a un guionista mientras escribe. La primera es sodomizarlo sin su consentimiento, la segunda es decirle que ha pensado en un director inadecuado para dirigir el cotarro. Y Santiago me jodió…

Con mi virginidad anal aún intacta, mi productor me propuso ofrecerle el proyecto a Carles, el mismo tipo que destrozó mi anterior película. “¿Pero cómo puede pasar algo así?” se preguntarán. Pues porque es más fácil agarrarse a lo malo conocido que buscar nuevos directores, ver cortos y bobinas de la nueva hornada, llamarles, entrevistarse con ellos… Total, la anterior peli se la había cargado pero como en este país, por suerte o por desgracia, es raro el productor que palma pasta con un fracaso pues… ¿por qué no?

Vivamos su poquito de flash-back

El día que conocí a Carles, hace ya unos años, me cayó bien y me dio buen feeling. El tío venía de la publi y por lo tanto se le presuponía una supuesta pegada visual que el proyecto necesitaba. Además, me contó un cotilleo acojonante sobre cierto director y cierta actriz (recuérdenme que se lo cuente junto con el de Chiquito, que ya se acumulan…) y ya saben que a mí con un cotilleo se me gana de por vida. Pero este me perdió a las pocas semanas.

Llegó de localizar. Carles había encontrado el edificio perfecto donde se desarrollaría la trama. Me cita porque quiere revisar algunas cosas del guión. Esas revisiones pasaban por reescribir secuencias enteras única y exclusivamente porque se había encaprichado de cierto espacio del edificio.

CARLES
Mira esta foto. Mira qué escaleras para la secuencia 13. Va a quedar un plano espectacular con una cabeza caliente.

SANTAMANO
Joder, qué escaleras más bonitas… no parecen españolas.

(Soy de esos, sí)

CARLES
Son una pasada. Necesito que alargues el dialogo para ver todas las escaleras.

SANTAMANO
¿Todas? ¿Hasta abajo? Son unas escaleras muy largas y el dialogo es más bien corto.

CARLES
Por eso necesito que lo estires. Puedes meter la conversación de la secuencia 15 si quieres aquí.

SANTAMANO
No, no puedo. Porque hablan de algo que ha pasado en la 14.

CARLES
¿Lo que pasa en la 14 puede pasar antes de la 13?

SANTAMANO
No.

CARLES
Pues no uses el dialogo de la 15, pero estira el de la 13. Mete lo que quieras… un poco de blablablabla… de relleno, para que se vea todo el recorrido de la escalera.

“Un poco de blablablabla”, ¿empiezan a entenderme, no? En ese momento supe que la cosa iba a ser un desastre de proporciones increíbles. Me hizo levantar medio guión para encajarlo en su story, al mismo tiempo que mandaba a la auxiliar de dirección al video-club de abajo a alquilar películas de temática parecida para grabarlas y fusilar plano por plano algunas secuencias y recursos visuales.

¿Y el rodaje, qué? Pues esta fue la única ocasión en la que no asomé el morro por el set. Me temía lo peor y Sole, la secretaria gimnasta, me iba confirmando mis sospechas. El ayudante de dirección se despidió a la segunda semana, la script no le hablaba y usaba al asistente de combo como interlocutor… Y su forma de rodar... su forma de rodar era la hostia.

CARLES
(A la actriz) Ya que te tengo aquí con este fondo y este vestuario. Di la frase de la secuencia 30. Acción.

ACTRIZ
Creo que nunca he sido tan feliz.

CARLES
Corta. Muy bien. Ahora la de la 58. Acción.

ACTRIZ
(Llora) ¡¡Es mi hijo!!

CARLES
Corta. Bien… Ahora la de la 9. Acción.

ACTRIZ
Siempre te he querido, idiota… Siempre.

CARLES
Corta. Muy bien… Ahora la 12.

ACTRIZ
¿Pero esta no era la de la escalera?

CARLES
Sí, pero es que están restaurándola. Hemos trasladado la secuencia aquí. ¡Acción!

Así estaba la pobre en la película, FATAL.
¿Cómo se les queda el cuerpo? Pues la cosa continúa…