El Final Draft

¿Qué? ¿Cómo? ¿Que usted es guionista y usa el Word? (coño, me acabo de dar cuenta de que cuando escribes en el Word la palabra “Word” te pone directamente la W en mayúscula… cómo son ellos para sus cosas).

Sí, los textos del blog los escribo antes en Word, pero escribir guiones en colaboración con Microsoft es como ir a los Globos de Oro de la mano de Belén Esteban. No hay necesidad.

Si no lo conocen apuntense este programa a fuego: Final Draft. Sé que es un coñazo aventurarse con nuevos programas, de hecho a mí me da una pereza que me muero pasarme a la nueva versión, pero les aseguro que merece la pena. A mí me lo descubrió un colega hace unos años y desde entonces no he dejado de usarlo. ¿Que qué tiene? Ahí van unas cuantas razones.

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Según vas escribiendo te lo va maquetando todo (diálogos, acotaciones, nombres de personajes, acciones…) a golpe de tabulador.

A la hora de dialogar, casi casi te pone él sólo los nombres de los personajes. Medem, tío… se acabó usar lo de “capicúa” como excusa para elegir nombres cortos en plan Otto o Ana. A todos nos jode tener que escribir diez millones de veces “José Francisco”, pero con el Final Draft ese problema se acabó. Con solo poner un par de letras él te lo escribe directamente.

¿Los encabezados de secuencia? lo mismo. Empiezas a escribir y si es un encabezado que ya has introducido antes te lo pone él solo.

¿No os da rabia cuando escribís en Word y se os queda el nombre de un personaje al final de la página y el dialogo al principio de la siguiente? El Final Draft te corrige eso automáticamente.

¡Te numera las secuencias! Y si eliminas alguna se acabó el tener que ir renumerando una por una. Ya lo hace él.

¿Eres de los que usan tarjetas o post-its y escriben a mano el contenido de una secuencia en cada una de ellas? El programa tiene un modo de visión “tarjetil” y te muestra todas las secuencias de tu guión repartidas en tarjetas virtuales.

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Y tiene muchas más ventajas, ¿eh? ¿Pegas? Que yo sepa no existe versión en castellano por lo que no tiene corrector de textos valido para nuestro idioma, pero con todo el tiempo que te ahorras de maquetación no cuesta nada guardar el archivo como .rtf y pegarle una pasadita en el Word.

Según tengo entendido hay una alternativa al Final, realizada por Valentín Tubau y compañía: El Scriptum. Como no lo he usado no os puedo decir gran cosa. Si alguien es usuario habitual que nos cuente en los comentarios del post qué tal.

Pueden comprarlo o también... ya saben... lo otro. Háganme caso. Van a flipar.