Álex de la Iglesia será, a partir del 21 de junio, el presidente de todos los españoles. Sí, de los que hacen cine español, pero también de sus espectadores (¿y quién no ha visto nunca una peli española…? No se hagan los duros ahora).
Sinceramente, no estoy muy seguro de saber para qué sirve la Academia de Cine más allá de la organización de los Premios Goya una vez al año. Pero con estas cosas yo me ilusiono rápido y bien, así que el mero hecho de tener a un tipo como Álex de la Iglesia al frente de este, tan selecto como apedreado, club del cine español pues me mola.
De la Iglesia es un tipo currante, con una trayectoria intachable (eso no quiere decir que no tenga pelis que no nos gusten), tiene éxito dentro y fuera de nuestras fronteras y representa un cine comercial, de calidad y sin complejos.
Que yo sepa no conozco ningún hito de la Academia del Cine como tal. Ya saben… un “eso fue gracias a la gente de la Academia que se pusieron farrucos y lo consiguieron”. Quizá es que la Academia tiene un problema de comunicación, no tiene la más mínima capacidad de influencia o a lo mejor es que hasta ahora sólo ha existido desidia y conformismo. Que nadie descarte una mezcla de las tres.
Desde mi humilde opinión de guionista me gustaría darle algunos consejos al flamante nuevo Presidente. Advierto que voy a ser una zorra sibilina. Una especie de Meryl Streep en “El diablo se viste de Prada” o peor aún, un consejero sin escrúpulos a la altura de los que tiene cualquier Presidente de EE.UU. en 24.
Toma nota, Álex:
1.- ESO DE LA PIRATERÍA
Evidentemente, tu discurso general ha de ir bañado de un matiz de diplomacia. Esto es pura política y no hay más tu tía, pero siendo inteligentes hay que fostiar a la SGAE. ¿Por qué? Porque no vas a ponerte a NADIE en contra. Los propios miembros de la SGAE están abochornados con su forma de hacer las cosas. Hoy en día, hasta el Pocero tiene mejor imagen que ellos. Así que, por méritos propios, la más villana de las entidades de gestión se ha convertido en el mayor enemigo del Cine Español.
Esta maniobra tiene mucho a favor y poco en contra. Vale que las descargas, entre otros factores, han provocado cierta ruina, pero la SGAE ha generado ODIO. Bueno, eso y el dichoso "No a la guerra", pero para arreglar esta mierda política tendríamos que, como en 'Terminator', viajar en el tiempo y matar a las madres de los asistentes de aquella gala. No es viable… de momento.
Si no me equivoco, somos el país europeo a la cabeza de las descargas "ilegales", convirtámonos en el primer país europeo en descargas RESPETUOSAS. Apunta...
Hay que llamar a Orange, Ono, Telefónica (todos los teleoperadores), un par de grandes agencias de publi, gente como ADNstream que están deseando hacerlo y tienen la tecnología y por supuesto a los grandes distribuidores y productores del país. La Academia tiene que amparar el punto de encuentro donde todos esos agentes se pongan de acuerdo para crear un gran portal en la red donde se puedan descargar a gran calidad y más rapidez, a 2 o 3 euros, una película española y/o europea de estreno. Y el que se queje, el que ponga peros, el que se mueva… NO SALE EN LA FOTO. Él se lo pierde.
Si los exhibidores ponen el grito en el cielo... que espabilen. Que se unan. Que metan banners y posibles códigos descuentos en plan "vale, la pagas, te la bajas y la ves. Si te mola yo te doy un descuento del 50% para ti, tu ligue o todos tus amigos y vienes a verla a mi sala con pantalla gigante y dolby".
(INCISO recurrente: Señores exhibidores, CONECTEN EL PUTO DOLBY en las salas, gracias)
Sé que todo esto es muy fácil decirlo y difícil hacerlo, pero coño… es el futuro lo que está en juego. Creo que merece la pena calentarse los cascos y sobre todo perder por un lado para al menos ganar un poco por otro.
2.- LO DE LA POLÍTICA
Lo más importante de todo. Apúntate esta: REUNIÓN CON RAJOY.
En serio... Desvinculémonos de ese GENTES DEL CINE = PSOE. Lavado de imagen a saco. Que no nos echen en cara que somos "los de la ceja". Involucremos al PP en la cultura. Es más, si hasta somos vecinos de sede. La nuestra está poco menos que adosada a la suya. Hay que llevarse bien.
Dejar solos a los chicos de la gaviota es un error imperdonable. Eso supone tenerles en contra y por extensión a toda su maquinaria (ELMUNDO / LARAZÓN / TELEMADRID / COPE) y si a Pilar Bardem le sale humo por las orejas... que se quite los anillos y que recupere el flujo sanguíneo. Queremos y debemos ser el CINE DE TODOS.
3.- LA CUESTIÓN SINDICAL
Si los profesionales tienen fuerza, nuestro cine tendrá más fuerza. Que se cambien los estatutos. Que se rebajen los requisitos para ser miembro de la Academia. Cuanta más gente representes, más fuerte eres. Y ahora arrimo un poco el ascua a mi sardina…
El tema de los guionistas... ¡Quiero “un pacto de estado” entre la Academia de Cine y la de Tele para ayudar al gremio! Es intolerable la situación que se vive de desprotección absoluta de los derechos laborales mínimos (si en cine es intolerable, en la tele es la jungla). Como con el tema de la piratería, la Academia ha de ser un marco para el encuentro serio y con intenciones de llegar a acuerdos de verdad entre FAPAE y ALMA.
Ya está bien de “entre padres y hermanos no metas la mano”. La Academia tiene la obligación de meter la mano y poner orden. Si no, será tan efectiva como el comité de fiestas de “The Office”.
4.- LA ACADEMIA (el edificio, vaya)
Este año, como soy una especie de señora jubilada, fui al pase gratuito de la Academia de “Los girasoles ciegos”. Me tuve que ir al VIPS de Génova a comerme un brownie porque la sala se llenó y no pude entrar. Estas proyecciones con motivo de los Goya son un exitazo, señores.
Y esto me lleva a una idea que parece una niñatada, pero en el fondo no lo es. ¿No hay una cosa que se llama "Amigos del Museo del Prado"? Bien, pues hagamos otra cosa que sea "Amigos del Cine Español (y a mucha honra)".
Hay que dinamizar la sede de la Academia. ¿Por qué, como profesional, me tengo que ir a la fnac a presentar mi peli? ¡Llevaos ese movimiento de profesionales y público allí! Que se haga en el auditorio exactamente lo mismo que se hace en la fnac. Y encima, si eres del club “Amigos del cine español (y a mucha honra)” te ves la peli gratis en un pase exclusivo.
De momento, estos son cuatro pilares sobre los que asentar un poco la casa en estos tiempos de cambios y mamporros.
Enhorabuena, Álex.
Y suerte por el bien de todos.