Por si no tuvieran tiempo para leer este post, les voy a resumir en una frase todo su contenido.
El Rey no ha hecho NADA por el cine español y tiene dos Goyas.
Muchos de ustedes pensarán ¿de qué coño habla Santamano? Pues de esto.
El lunes 23 de Noviembre, Álex de la Iglesia, como presidente de todos los españoles que vemos y hacemos cine español, se plantó en la Zarzuela para "entregar" a su Majestad, el Rey Juan Carlos I, un Goya Honorífico.
Este hecho podría verse como un lavado de imagen doblemente inútil para reconciliar el cine español con la “otra España”. Doblemente porque para reconciliarse con esa España, la de la derecha, Álex de la Iglesia tendría que haberse hecho la foto en la Calle Génova y con Mariano Rajoy, y más inútil aún porque la noticia ha pasado con más pena que gloria por las redacciones.
Ningún medio importante (ni siquiera la propia web de la Academia) le ha dedicado a este suceso ni una décima parte del esfuerzo que dedican a hablar periódicamente de la tan sobada crisis del cine español. Parece haber existido una especie de pacto de silencio para anular esta maniobra que algunos podrían tachar de “utilización descarada del Jefe de Estado”.
Sólo podría entender esta jugada si el Rey fuera a recoger el premio a la Gala el próximo febrero. Esto garantizaría un buen pico de audiencia en lo que debería ser el escaparate anual del cine español.
Sin duda, este 2009 va a pasar a la historia como el año de los premios locos locos locos. Obama es Nobel de la Paz y Jorge Javier Vázquez tiene un premio Ondas. ¿Por qué no iba a tener Juan Carlos I un Goya honorífico?
Todo es posible, claro… pero si nos paramos a pensar en que el Monarca no ha ido nunca a un estreno de cine patrio, pero sí a las carreras de motos. No se ha trasladado a celebrar ni un sólo Oscar de los muchos que ha ganado el cine español en Hollywood y sí ha movido sus reales posaderas para levantar copas de fútbol. Nunca ha inaugurado unos estudios de cine, pero no se lo piensa dos veces para pasear por fábricas de coches. Nunca ha asistido a un festival de cine español de los muchos que hay en todo el planeta y sí a promocionar las virtudes de nuestros productos ibéricos, pues a uno se le queda cara de tonto.
Y si encima tenemos en cuenta que ya tenía uno, porque el primer Goya que se fabricó reposa en una estantería de la Zarzuela, nos presentamos ante una crudísima y desgarradora realidad...
Necesitaré ganar 3 goyas para superar a un señor que ni siquiera ha hecho un corto.
¡Gracias, Academia!