Los acontecimientos que les voy a relatar están basados en hechos reales. Algunas identidades, situaciones, lugares y forma de los objetos robados han sido maquillados, alterados, exagerados y manipulados para no herir sensibilidades y eludir a la justicia.
Si les parece vamos a remontarnos un par de años atrás. Vamos a viajar a otro continente, en concreto al ficticio Festival de Cine Español de Túnez. Cada año el gobierno tunecino abre sus puertas al cine patrio. Se programa una selección de lo más destacado de nuestra cosecha cinematográfica y se invita a una horda representativa de nuestro star system.
Actores, actrices y directores viajan con todos los gastos pagados hasta el norte de África. Allí son alojados en los mejores hoteles, alimentados en los mejores restaurantes e hidratados en los mejores bares de copas.
Ese año además, los rostros más famosos del cine y la televisión tienen un nuevo evento al que acudir. Los invitados del Festival serán recibidos por el mismísimo Embajador.
Todos ellos se ponen sus mejores galas y son trasladados en un autobús hasta la impresionante choza que alberga la Embajada.
Las bandejas cargadas de copas y canapés no tardan en pasear merodeando a los invitados. Entre ellos hay un grupo de actores que, quizá cansado de tanta solemnidad, quizá animado por unas cuantas copas de más, quizá con ganas de sentirse protagonistas hasta de un cocktail en una embajada, deciden ser malos.
Uno de sus impresionantes salones acoge una vitrina con un pequeño tesoro en su interior. Multitud de figuritas de porcelana y cristal con diferentes formas de ave; pavos reales, palomas, lechuzas, flamencos, halcones… una “pajarera” fastuosa que llama especialmente la atención de uno de los actores de ese grupo disidente.
El protagonista de una serie de éxito examina la vitrina y comprueba sorprendido cómo puede abrir la puerta de cristal sin más. Entre coña y coña coge una de las figuras y se la mete en el bolsillo. El resto del grupo se ríe, algunos le echan la bronca, otros se asustan, pero minutos después, cuando confirman que el delito del primer actor podría quedar más que impune se animan y poco a poco van vaciando la vitrina.
El cocktail termina y el grupo de actores sale con la adrenalina a tope y los bolsillos cargados con los souvenirs más caros de todo Túnez.
Se suben al autobús entre risas. Cada uno de estos Ocean’s eleven cañís fantasea con quién será el receptor de tan preciados regalos. Sus madres, sus novias, sus ex-novias, las amantes de esa misma noche… El vehículo arranca y cuando unos kilómetros de distancia parecen darles permiso para respirar tranquilos, el teléfono de la responsable del festival suena.
La pobre, ajena al saqueo de la vitrina, no da crédito a lo que oye al otro lado de la línea. Les acusan de haber robado una carísima colección de pájaros de porcelana y cristal. Incluso les dan un ultimátum. Si las figuras no vuelven antes de 30 minutos, el festival no se celebrará nunca más y lo que es peor: llamarán a la policía y tendrán que rendir cuentas con la justicia africana.
Los pájaros empiezan a arder en los bolsillos de los improvisados ladrones y el contenido de su bolsa escrotal, ya a la altura de la traquea, no les dejan ni respirar. Lo que empezó siendo una “inocente” travesura podría acabar con un conflicto diplomático y al menos una noche en el calabozo.
Con el autobús parado, los ladrones confiesan al resto su tropelía. La responsable del festival se quiere morir. El cuerpo le pide que sean ellos mismos los que bajen del autobús y los devuelvan al Embajador. Pero decide apechugar con la irresponsabilidad de los invitados y ser ella misma la que dé la cara.
El autobús vuelve a la Embajada cagando leches. No se pueden permitir el lujo de llegar más tarde del plazo exigido y encontrarse con la policía. Finalmente, y gracias a la pericia del conductor que pisa a fondo el acelerador, los pájaros llegan a tiempo.
La responsable baja del autobús cargada con las joyas y las devuelve como si de un protagonista de Jurassic Park se tratara. Depositó los huevos ante la temible mirada del Tiranosaurius Rex.
Finalmente, y una vez comprobado que estaba la colección al completo, el autobús pudo regresar al hotel entre risas nerviosas y el sofoco de la responsable.
¿Qué nos enseña este divertido thriller hispano-africano?
Que las embajadas no tienen las medidas de seguridad necesarias, que robar está mal, que los españoles en general y algunos actores en particular se creen por encima del bien y el mal cuando pasean por el “tercer mundo” y que el delito nunca queda impune…
…a no ser que seas una celebrity cachonda, claro.
Si les parece vamos a remontarnos un par de años atrás. Vamos a viajar a otro continente, en concreto al ficticio Festival de Cine Español de Túnez. Cada año el gobierno tunecino abre sus puertas al cine patrio. Se programa una selección de lo más destacado de nuestra cosecha cinematográfica y se invita a una horda representativa de nuestro star system.
Actores, actrices y directores viajan con todos los gastos pagados hasta el norte de África. Allí son alojados en los mejores hoteles, alimentados en los mejores restaurantes e hidratados en los mejores bares de copas.
Ese año además, los rostros más famosos del cine y la televisión tienen un nuevo evento al que acudir. Los invitados del Festival serán recibidos por el mismísimo Embajador.
Todos ellos se ponen sus mejores galas y son trasladados en un autobús hasta la impresionante choza que alberga la Embajada.
Las bandejas cargadas de copas y canapés no tardan en pasear merodeando a los invitados. Entre ellos hay un grupo de actores que, quizá cansado de tanta solemnidad, quizá animado por unas cuantas copas de más, quizá con ganas de sentirse protagonistas hasta de un cocktail en una embajada, deciden ser malos.
Uno de sus impresionantes salones acoge una vitrina con un pequeño tesoro en su interior. Multitud de figuritas de porcelana y cristal con diferentes formas de ave; pavos reales, palomas, lechuzas, flamencos, halcones… una “pajarera” fastuosa que llama especialmente la atención de uno de los actores de ese grupo disidente.
El protagonista de una serie de éxito examina la vitrina y comprueba sorprendido cómo puede abrir la puerta de cristal sin más. Entre coña y coña coge una de las figuras y se la mete en el bolsillo. El resto del grupo se ríe, algunos le echan la bronca, otros se asustan, pero minutos después, cuando confirman que el delito del primer actor podría quedar más que impune se animan y poco a poco van vaciando la vitrina.
El cocktail termina y el grupo de actores sale con la adrenalina a tope y los bolsillos cargados con los souvenirs más caros de todo Túnez.
Se suben al autobús entre risas. Cada uno de estos Ocean’s eleven cañís fantasea con quién será el receptor de tan preciados regalos. Sus madres, sus novias, sus ex-novias, las amantes de esa misma noche… El vehículo arranca y cuando unos kilómetros de distancia parecen darles permiso para respirar tranquilos, el teléfono de la responsable del festival suena.
La pobre, ajena al saqueo de la vitrina, no da crédito a lo que oye al otro lado de la línea. Les acusan de haber robado una carísima colección de pájaros de porcelana y cristal. Incluso les dan un ultimátum. Si las figuras no vuelven antes de 30 minutos, el festival no se celebrará nunca más y lo que es peor: llamarán a la policía y tendrán que rendir cuentas con la justicia africana.
Los pájaros empiezan a arder en los bolsillos de los improvisados ladrones y el contenido de su bolsa escrotal, ya a la altura de la traquea, no les dejan ni respirar. Lo que empezó siendo una “inocente” travesura podría acabar con un conflicto diplomático y al menos una noche en el calabozo.
Con el autobús parado, los ladrones confiesan al resto su tropelía. La responsable del festival se quiere morir. El cuerpo le pide que sean ellos mismos los que bajen del autobús y los devuelvan al Embajador. Pero decide apechugar con la irresponsabilidad de los invitados y ser ella misma la que dé la cara.
El autobús vuelve a la Embajada cagando leches. No se pueden permitir el lujo de llegar más tarde del plazo exigido y encontrarse con la policía. Finalmente, y gracias a la pericia del conductor que pisa a fondo el acelerador, los pájaros llegan a tiempo.
La responsable baja del autobús cargada con las joyas y las devuelve como si de un protagonista de Jurassic Park se tratara. Depositó los huevos ante la temible mirada del Tiranosaurius Rex.
Finalmente, y una vez comprobado que estaba la colección al completo, el autobús pudo regresar al hotel entre risas nerviosas y el sofoco de la responsable.
¿Qué nos enseña este divertido thriller hispano-africano?
Que las embajadas no tienen las medidas de seguridad necesarias, que robar está mal, que los españoles en general y algunos actores en particular se creen por encima del bien y el mal cuando pasean por el “tercer mundo” y que el delito nunca queda impune…
…a no ser que seas una celebrity cachonda, claro.
25 comentarios:
Y también nos enseña que la responsable del Festival tiene el cielo ganado. Si hubiera sido yo habría dejado a los actores en la embajada.
yo soy la responsable del festival y dejo a los actores en la puerta de la comisaría, vamos.
Da alguna pista sobre los actores, majo...
Estoy con Ruth. Soy yo y les dejo allí. No por robar los pájaros, sino por no acompañarme a devolverlos...
Se nota que la anécdota es real. Si fuera ficción, el protagonista de la serie recogería todos los pájaros -"¡Dejadme! Yo os metí en esto, yo os sacaré"- conduciría él mismo el autobús a toda leche, largaría un discurso emotivo al embajador, y luego se casaría con la organizadora del festival. Y el Embajador, conmovido, mandaría de regalo de bodas la jaula con todos sus pájaros...
Daría mi brazo por conocer los detalles reales de la historia. Asi que Chico, si te interesa un brazo...
Qué historia tan bonita. Eso me reafirma en mi política de no invitar a los actores a tu casa bajo ningún concepto (igual me roban el ambientador.)
Señores, si quieren jugamos con las pistas y demás, pero no vamos a dar nombres.
Graaaaacias.
Hola señor Pumares veo que usted es otro mago como yo.
JUSTÍCIA AFRICANA Y GUÍA DE PÁJAROS, buena historia.
Oh Guacamolo!!
Graaaaaacias.
NECESITO NOMBRES, PISTAS, POR FAVOR, CHICO NO NOS DEJES ASIN..............!!!!!!!!!!
Bueno Chico, pues ya que dices que podemos jugar con las pistas, empieza dando tu alguna.
¿En que canal echan la serie?
¿Es de éxito?
¿Es comedia? ¿Drama?
Uno de ellos...
en cuatro...
comedia.
(Aunque este está como más relacionado con el universo CINE)
Otro...
en telecinco...
comedia también.
(Y este es hijo de la tele, aunque hizo una de las pelis más taquilleras de hace unos veranos)
Vale, vale!!! No es que lo tenga muy seguro pero creo que el primero suele llevar barba y el segundo está calvorotas. Vamos, el primero lo tengo más seguro por la imagen que tengo de él de ser un poco "vivalavirgen"; pero del segundo la verdad es que siempre he tenido de él un concepto como más responsable y no me cuadra que esté metido en un fregado asi.
El primero lo tienes claro, yo creo.
El segundo está muy lejos. Es un guaperas jovencito.
Y hasta aquí puedo leer.
Voy a pensar en el próximo post.
Lo que no acabo de entender es de quien era la embajada. ¿Era la embajada española en el país X? Porque la embajada de X en X no tiene sentido. ¿Pero entonces dónde está el conflicto diplomático? Hubiese sido como robar en España y tendrían que haber sido juzgados en España. Claro, la noche en calabozo local no se la quitaba nadie.
el primero que citáis en las pistas tiene apellido con nombre de ciudad??
¡Hombre! está claro que el barbas es W.T. Además, esa fechoría le pega bastante. El jovencito guaperas ni idea... ¿U.U.? ¿A.S.?
No van mal encaminados.
U.U. bien es cierto que hizo una peli taquillera hace unos años, pero no me cuadra en lo de la comedia en T5.
En cambio A.S. es un poco al contrario. No le encuentro el taquillazo en pantalla grande.
La verdad es que me he estrujado el cerebro y no me cuadra ninguno, asi que lanzo unas preguntas más:
¿Cómo de joven es? ¿Cómo de guapo es? Su serie en T5, ¿se sigue emitiendo o hay intenciones de hacerlo?
¡Cuánto interés!
Hace dos veranos hubo una peli denostada por la crítica y bien recibida por el público. Además se llevó un premio en Málaga.
Ahí queda.
¡Aha! vale, ahí le has dado. Supongo que el Fiti le echaría una buena peta por andar mangando pájaros, ¡jajaja!
Muy bueno Chico, la "investigación" me tenido entretenido un par de días en la oficina. Espero que pronto nos cuentes más historias cachondas.
Si, la verdad es que ha estado curioso, pero la pista de "hizo una de las pelis más taquilleras de hace unos veranos" es como decir que es negro y que nación en Zambia.
La película en cuestión, estrenada en el 2007 y ganadora de algún premio en Málaga no se encuentra entre las 25 películas españolas más taquilleras del 2007 o del 2008:
http://www.mcu.es/cine/MC/CDC/Anio2007/CinePeliculasEspaniolas.html
Y pensar que me había dejado este post pendiente. Manda huevos.
Imagino que ademas de W.T. el otro líder debió ser F.F. si no ando desencaminado. Es más, llegaron a trabajar juntos en otra serie de éxito y quizás allí urdiesen el maligno plan.
Creo que el segundo es A.S. que sí grabó una peli taquillera de la lista que han puesto del ministerio, concretamente la cuarta, y creo que en ella enseñaba el culo. Bueno, siempre lo hace...
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