miércoles, 17 de febrero de 2010

La resaca de los Goya

Les voy a ser sincero, hoy no tengo mucho tiempo para contarles gran cosa. Imagino que están familiarizados con el concepto “me encargan algo a última hora y lo quieren para AYER”, pues eso… Así estoy ahora mismo. De todas formas, no quiero perder la oportunidad de hacer varios apuntes sobre lo visto, oído y vivido en la noche del domingo.

Tras la vorágine del “minuto a minuto” en el que no dejamos títere con cabeza, quiero dar una opinión más reposada sobre la gala.

Es cierto que fue de lo mejor que se ha visto en los últimos años, pero no me negarán que no era muy difícil superar el nivel. Es cierto que Buenafuente estuvo correcto, pero se esperaba más de él. Se le veía nervioso, titubeante y no es posible que alguien que conoce tanto y tan bien el pulso de la tele caiga en un gag como el de la cámara de video (¿POR QUÉ?) y en esa cosa tan sobada de hacer efectos de sonido (¿se acuerdan de lo de las pisadas?) para presentar el Goya a efectos de sonido. Les juro que eso mismo lo vi hace tres años en la gala de un festival de cortometrajes en El Escorial. Esperábamos algo más y nos quedamos un poco desfondados.

Seguir leyendo...

No hay comentarios: